Durante la última década, el espacio se ha convertido en un lugar de feroz confrontación entre las principales potencias del mundo . Esto se debe al importante papel que desempeñan los satélites militares en la guerra moderna. Las naves espaciales son responsables de realizar reconocimientos, organizar comunicaciones y mando y control, determinar las coordenadas de sus fuerzas y las del enemigo, así como contrarrestar satélites de estados hostiles.
Dos innovadores desarrollos científicos y una cita con la Presidencia de México son los elementos que juegan alrededor de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, el investigador oaxaqueño que está preso en Estados Unidos.
La Guerra Fría definitivamente se había presentado con la mayor cantidad de eventos "entre bastidores", interpretados principalmente por la CIA y la KGB. A través de mis lecturas de archivos desclasificados de la CIA, he presentado varios experimentos que la CIA realizó, pero nunca me he centrado realmente en información que estaba abiertamente a la vista, como el arma de alto secreto conocida como el arma del ataque al corazón.
La crisis energética es quizás la peor desde 1973, cuando los países árabes impusieron un embargo de petróleo, protestando contra el apoyo occidental a Israel en la Guerra de Yom Kippur. Combinado con una pandemia, nuevas cepas y una amenaza de recaída del bloqueo, es un golpe mortal para las economías y las industrias de todo el mundo.
El Ejército de EE.UU. recibirá este año los vehículos de combate Stryker, equipados con un láser de 50 kilovatios de potencia creado por Raytheon Corporation y capaz de combatir varios tipos de amenazas. Este tipo de armas láser han sido aplicadas anteriormente en los barcos de la Armada del país norteamericano.
Corea del Norte ha lanzado este domingo un misil balístico de alcance intermedio (IRBM, por sus siglas en inglés), recoge la agencia Yonhap, citando al Ejército surcoreano.
El pequeño satélite comercial chino de una tonelada, ‘Beijing-3’, lanzado el pasado mes de junio, realizó un escaneo en profundidad de la zona central de la bahía de San Francisco, de unos 3.800 kilómetros cuadrados.